Dos héroes y un Destino
Ya tenemos aquí una más de las producciones para consolas Next-Gen y PC basadas en el atractivo mundo de El Señor de los Anillos. Además no se trata de un título cualquiera, ya que además de beneficiarse del valor de dicha serie posee una amplia cantidad de virtudes que harán disfrutar ya no sólo a los seguidores del género, sino de los juegos de estilo sandbox en general.
Monolith acaba de dar en el clavo con su nuevo trabajo basado en la gran obra de JRR Tolkien. La Tierra Media Sombras de Mordor es una aventura que, lejos de ofrecer únicamente el gancho de la licencia correspondiente, alberga múltiples y sugerentes características que le convierten en un título realmente bueno. Pocas veces hemos tenido el placer de sumergirnos en la venerada y extensa Tierra Media de una forma tan épica y sugerente como la que nos propone este claro candidato a "sleeping hit" de este final de año. Una obra que no debería pasar desapercibida para los usuarios de PC y del resto de formatos que la contemplan, Next Gen incluidos.
Uno de sus principales puntos a destacar tiene que ver con su argumento. Para que os situéis, especialmente los seguidores del mundo de Tolkien, la aventura tiene lugar entre lo sucedido en El Hobbit y El Señor de los Anillos. Lejos de ofrecernos una historia tibia y para nada relevante, los desarrolladores han querido imprimir una fuerte carga de dramatismo a su producción desde el principio. Y gracias a ello consigue atraparnos desde la primera secuencia. No es la más interesante jamás ideada para esta franquicia, pero sin duda tiene su miga.
Después de una era (que duró de miles de años) en la que ha reinado la paz en Mordor tras la derrota de Sauron a manos de un ejército de humanos y elfos, las cosas cambian de nuevo... y no para bien precisamente. Sauron y su cohorte de fieles seguidores acaban con la resistencia que suponían las murallas de la Puerta Negra y, uno a uno, han acabado con todos los personajes que osan enfrentarse a ellos. Y eso incluye tanto al hijo como a la mujer de Talion, el protagonista, tipo que a pesar de que es asesinado no cruza el umbral de la muerte debido a una maldición que cae sobre él.
Ahí precisamente entra en juego otro de los co-protagonistas, el espíritu de Celebrimbor, uno de los personajes más relevantes dentro de esta serie. Este elfo experto forjador juega un papel clave en el título, debido a que su alma se funde con el cuerpo físico de Talion. Y esta acción nos permite alternar el mundo real con el espectral, una de las características más importantes y llamativas de todas las que atesora el juego.
SUS AVENTURAS
La característica que acabamos de mencionar posee una gran trascendencia dentro de la aventura y, además, traspasar el umbral que separa ambos mundos es una tarea tan interesante como simple de llevar a cabo, ya que únicamente es necesario pulsar un botón.
El beneficio que obtenemos de esta cualidad es muy destacado, debido a que únicamente es posible desempeñar ciertas tareas desde un plano y otro de la realidad. Cuando estamos en el plano físico podemos pelear contra rivales, subirnos a monturas, emplear armas como espadas y dagas o manipular objetos. Pero cuando pasamos al mundo espectral es posible desempeñar funciones muy distintas como recoger artefactos especiales, localizar a los rivales de forma mucho más sencilla (pero a cambio de perder visibilidad del escenario en el que nos encontramos) o activar la forja de unas torres muy concretas. Estas últimas juegan un papel destacado en la aventura, ya que al hacerlo nos permiten viajar de una torre a otra en cualquier momento (viaje rápido) así como acelerar el paso del tiempo o localizar múltiples objetivos principales o secundarios dentro de su área de acción.
Esta dualidad se extiende incluso a la mejora de habilidades que podemos ir disfrutando a medida que avanzamos, pudiendo escoger entre una vertiente y otra, las cuales nos permiten potenciar unas facetas determinadas. Efectuar crudas ejecuciones, correr más rápido, debilitar a los adversarios, dominar la mente de los rivales y demás aptitudes llamativas están a nuestra disposición, aunque para habilitarlas es necesario ir cumpliendo determinados requisitos, como avanzar en la trama o superar una cantidad determinada de misiones secundarias basadas en el combate.
Múltiples misiones
Esto por una parte. En cuanto a su jugabilidad en sí, estamos ante una obra que nos ofrece muchas posibilidades de diversión en múltiples terrenos distintos, siendo la acción y los combates uno de ellos. Las batallas que es posible presenciar y vivir en el título nos han recordado muchísimo a las mismas experimentadas en la saga Batman Arkham. El sistema de combate que presenta esta obra de Monolith es un calco del mismo integrado en la serie ideada por RockSteady Studios, siendo eso sí un clon del todo excepcional.
De esta forma es posible realizar multitud de combos, golpes y hasta ejecuciones durante el transcurso de las mismas, siendo realmente vistosas y dinámicas, tanto o más que las contempladas en las andanzas del Caballero Oscuro. Nos han gustado muchísimo, hasta tal punto que muchas veces nos hemos visto envueltos en algunas de ellas casi sin querer y hemos disfrutado de cada segundo de dichas batallas.
Aún así, también podemos rebajar un tanto el nivel de acción que posee el título y hacerlo algo más estratégico, introduciendo el sigilo como factor principal. De esta forma es posible intentar pasar inadvertidos entre las hordas rivales para tratar de atacar a sus miembros por separado desde la larga distancia con nuestro arco, o bien sorprenderles desde las alturas o por la espalda con nuestra afilada daga. Y lo bueno del caso es que muchas misiones posibilitan ser afrontadas de la forma que más nos apetezca, hecho que a nosotros nos ha encantado.
Un mundo para todos
El tamaño del mapeado es bastante grande, pero debemos afirmar que nos lo esperábamos más aún. Recorrerlo de una punta a otra es algo que es posible efectuar a pie en unos minutos, y si vamos a lomos de alguna montura (como los caragors), menos aún. Pero en fin, por lo menos hay bastante que hacer en dicho terreno. Además todos los fondos muestran un buen trabajo de texturización en general, aunque como sucede con casi todas las aventuras de esta índole, de vez en cuando es posible advertir alguna que otra textura más irregular. Y también es justo destacar su cuidada meteorología dinámica, siendo un auténtico deleite presenciar una tormenta.
El aspecto de los personajes también ha sido especialmente cuidado, y en este caso debemos destacar la apariencia de los adversarios (sobre todo sus caras), que al menos a nuestro parecer nos ha parecido más llamativa aún que la del propio protagonista humano. Y es que mientras que Celebrimbor posee fuerza y personalidad, es cierto que Talion nos parece algo más "descafeinado", por así decirlo, aunque por supuesto eso es una opinión. En cualquier caso, unos y otros lucen un nivel que roza el sobresaliente, a lo que se une un buen repertorio de animaciones para todos ellos.
Adentrarse en este universo creado por Monolith es una auténtica delicia, pero también es cierto que seguimos estando ante una obra Cross-Gen, y eso se deja notar. Le falta ese "puntito" técnico que sí que atesoran otras producciones propiamente Next-Gen, y eso se deja notar en pequeños detalles como los efectos especiales, la distancia de dibujado o la carga poligonal de los fondos, aspectos que están bien plasmados pero no alcanzan cotas espectaculares.
En cuanto a su ambientación global, el juego transmite un aura de El Señor de los Anillos realmente destacada, siendo uno de los elementos que seguramente atraerán a un grupo de jugadores bastante amplio. Personajes, localizaciones, armas e iconografía clásicos de la obra de Tolkien han sido fielmente integrados en el título.
Para terminar, el aspecto sonoro se encuentra a un nivel superior, y eso es debido a múltiples factores. Su banda sonora es sensacional, con temas realizados con maestría que se amoldan a cada una de las misiones y situaciones que nos propone la aventura de manera muy acertada. Por otro lado el doblaje de todas las voces a nuestro idioma también ha sido elaborado de manera excepcional, aunque nosotros nos quedamos con el original, que en este caso es del todo sobresaliente. Y en cuanto a los efectos, éstos resultan tan diversos como contundentes y se escuchan con gran nitidez, aportando más intensidad a las batallas.
Como curiosidad, la versión de PS4 goza de compatibilidad con el altavoz del mando y, a pesar de ser un mero detalle, lo cierto es que los efectos y diálogos que se perciben desde el mismo aportan intensidad suplementaria al juego como en otras producciones de este tipo. De la versión de PC, por otro lado, podemos señalar que el interfaz no es demasiado cómodo y que es un juego tremendamente exigente si queremos disfrutarlo al máximo; especialmente con su solicitud de 6GB de memoria de vídeo para contemplar suresolución ultra, sin embargo cuenta con algo más de una decena de otras opciones que nos permiten fijar distintos valores en algo que se adecue a lo que necesitamos y podemos permitirnos a nivel visual.
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